REPÚBLICA DOMINICANA SE CONVERTIRIA EN UN VERTEDERO DE CHATARRAS Y UN NIDO DE CONTAMINACIÓN AMBIENTAL

El director general de Aduanas, Rafael Camilo, reveló que todos los embarques de chatarras son inspeccionados de manera exhaustiva por los inspectores de la entidad los cuales se mantienen vigilantes, a fin de establecer que los materiales que son exportados como desperdicios sean de procedencia licita, y que los contenedores sacados para la exportación no contengan cobre ya que la exportación de este metal aun esta prohibido como lo había mencionado en declaraciones anteriores.

Agregó que esas empresas que exportan los materiales los hace tal cual los adquieren en el mercado y que eso, de hecho, va en provecho de los controles y de la posibilidad de detectar las incidencias ilegales.

De su lado, el licenciado David Santiago presidente de la Asociación Nacional de Metaleros de República Dominicana (ASONAMERD), resaltó la encomiable labor que realiza la Dirección General de Aduanas con la implementación del decreto 334-07 y la aplicación de la normativa 02-10 para regular las exportaciones de chatarras lo que garantiza la transparencia en los embarques.

Dijo también, que en lo que va de año se han exportado legalmente aproximadamente unos 160 millones de kilogramos de metales que van desde latitas de sardinas, latas de aluminio, radiadores, y todo tipo de desechos ferrosos y no ferrosos, y estas están monitoreadas por los inspectores de Aduanas tal y como lo informara el director general de aduanas en declaraciones anteriores,

¨Imaginemos esa gran cantidad de chatarras acumuladas en diez años en nuestros patios, en las calles, en los talleres, en las empresas, en aeropuertos, etc., en todos los lugares de nuestra nación, esto convertiría al país en un vertedero de chatarras y un nido de contaminación ambiental¨, dijo Santiago.

Asimismo, expresó que de ser aprobado el proyecto de ley para la prohibición de exportaciones de metales esto provocaría un daño socioeconómico, ya que decena de miles de dominicanos, en sus triciclos, carretas, camionetas, centros de acopio, almacenes, y empresas exportadoras, tanto del mercado formal como informal dependen de este sector para el sustento de sus familias.